El psicólogo, esa prostituta que te dice qué hacer

Ok, siguiendo la línea… me rompe, infla, hace que me lleguen al piso los ovarios sus fucking sesiones de terapia. Porque parece que el señor no puede decidir nada si no tiene al bendito psicólogo diciéndole que hacer, que, por supuesto, nunca jamás es a mi favor. Pero él necesita ése tiempo porque es sólo suyo y le hace bien… lindo, te tengo una noticia: ESTAS LLENO DE TIEMPO PARA VOS! La única diferencia es que por ese tiempo pagás. Como una puta, bah

O sea, vivís solo, hacés siempre lo que querés, vas a remar todas las mañanas… Me suena a tiempo para vos, no?! Situación: mi cumpleaños “si, si, voy, veo de decirle a alguien que me acompañe pero obvio. Cómo no voy a estar para vos bebé? (si, bebé, I know, sin comentarios)”; ahora veamos la misma situación una semana después con terapeuta de por medio: “bueno amor, te quería decir que lo estuve pensando y no voy a ir, justo lo estaba hablando con el psicólogo y me preguntó si realmente tenía ganas y… no, lo que pasa es que vos me mirás y no te puedo decir que no, pero no puedo dejar lo que yo quiero de lado, menos mal que voy a terapia (…)” Sí! Menos mal eh! Un capo ese flaco!

De más está decir que la persona en cuestión es algo reciente y es una relación “free”, si no lo hubiera arrastrado a mi cumpleaños a sonreir toda la noche y saludar a mis amigos, claramente. Pero voy a aguantar hasta que sea más sólido y tenga todo el derecho a hacerlo pasar por esas situaciones. Já! No sabe con quien se mete… Otra que cumpleaños.

Que conste que tengo varias situaciones más con el licenciado en meterse en mi felicidad, pero las voy a dejar para más adelante, nada más aviso para que no crean que soy tan loca de quejarme de manera pública por esto únicamente. El tema de mi locura lo vemos en otro tópico